Santiago / Regíon Metrpolitana.
El proyecto es un paseo subterráneo, que une las calles San Diego y Bandera. Su carácter es de paso y su principal usuario es oficinista. Se proponen estrategias arquitectónicas y de distribución interior, con el fin de mantener un flujo más pausado y con mayores instancias de detención, que aprovechen el vertiginoso paso de los transeúntes pero sin interrumpirlo.
En ambos accesos curvos, se desarrollan muros verdes con publicidad propia del sector y en el centro del paseo, se desarrolla un espacio amplio de estancias, cafés y comercio acorde al estar.
La principal estrategia bioclimática, es la instalación de 300 m2 de muros verdes, los cuales reducen hasta 5 grados la temperatura interior y mantienen la temperatura en invierno, genera ahorro de energía por el menor uso de calefactores o aires acondicionados, atrapan el polvo y esmog, absorben los sonidos de alta frecuencia, reduce el estrés y entrega una toque estético de sofisticación y cuidado al entorno.